domingo, 13 de abril de 2014

La Resurrección del Solar Hiram Abiff en cada semana Santa (10) Vicente Alcoseri




El Sol o el Belino Masónico es una deidad de hábitos astrológicamente fijos, que no varía en respuesta a la humana mentalidad. Puede inspirar respecto y curiosidad, pero nunca fallará en su transito zodiacal. Son los egos humanos que cambian de humor, los que son susceptibles a los antojos del zodiaco. Los grandes promotores de la actividad masónica secreta . Cuando el Belino es ofendido porque los masones juraron ante el Ara Sagrada Solar y no lo cumplieron, puede amenazar con retirarse al mundo inferior en lugar del mundo superior, pero no puede enviar un castigo sobre los insurrectos masones ; ha de persuadir a Poseidón para que lo haga en su lugar, enviando la marea para que su influjo y reflujo, el alma inmortal de los masones quede a la derriba . Las fiestas solares tienen por lo general una naturaleza que se ajusta al calendario masónico, celebrando fechas significativas tales como los equinoccios y solsticios . Están caracterizados por actividades que imitan la conducta del Sol. Se despliegan los símbolos masónicos solares, se enciende la luz del Ara , se llama a la Gran Luz, etc. La evidencia más palpable y antigua viene de los Druidas nuestros antecesores, de esos altares solares de Noruega, Escocia, Inglaterra, España y Dinamarca. Algunas de estos Altares o Aras . Uno tiene la impresión de ritos masónicos en los cuales el emblema del Sol era llevado en procesión o en un viaje simbólico. El dios solar Belino pertenece a este contexto. En ciertos rituales de la India el sol era representado por una rueda, o plato de oro o una piel blanca redonda. Entre otros mantras o palabras mágicas y acciones rituales le susurraba al iniciado “tú eres el sol” En Europa lo encontramos en la antigua Atenas los Aiorai, incorporados como parte de las Antesterias de primavera), Latium (la feria Latina de Abril, Grecia moderna (de Semana Santa, y Letonia Semana Santa y mediados del verano. Un mito Eslavo relata que Groskanka estaba columpiándose el día de Semana Santa y que el Sol descendió a su propio columpio invisible y se la llevó al cielo para hacerla su esposa. Aquí el ritual realizado por mortales es puesto en contacto directo con el columpiarse cósmico del Sol. Hoy se celebra la resurrección solar, de Hiram La acacia es un árbol espinoso en la Antigüedad era considerada un símbolo solar, puesto que sus hojas se abren con la luz del sol del amanecer, y se cierran al ocaso; su flor imita el disco del sol. Hubo, además, otros árboles por los que también se sintieron vinculaciones especiales: el muérdago entre los druidas -el ramo o las palmas En la cultura hebrea, la acacia ya se menciona en el Antiguo Testamento, con Moisés: se utilizaba para la construcción de los elementos más Sagrados -debido a sus características de imputrescibilidade. También tres de los cuatros Evangelistas la mencionan: Mateo, Marcos y Juan, relacionándola a la “coronación de Jesús”.Los egipcios también la tenían como planta sagrada; es de la que habla la leyenda de Osiris. La acacia mimosa -cuyas flores parecen pequeñas bolas de oro- está dedicada a Hermes-Mercurio; sus ramos floridos recuerdan la célebre “Rama Dorada” de los antiguos misterios. Entre los rosacruzes, así como en algunos ritos masónicos ya desaparecidos, se enseñaba que la acacia había sido la madera utilizada en la confección de la cruz, donde Jesús fue ejecutado. La acacia es la planta símbolo por excelencia de la Masonería. Representa la seguridad, la claridad, y también la inocencia o pureza; es símbolo de la verdadera Iniciación para una nueva vida, la resurrección para una vida futura. Su verdor perenne y la dureza incorruptible de su madera expresan, en efecto, la idea de la vida inextingible que permanentemente renace victoriosa de la muerte. La leyenda de Hiram Abif, -la del Tercer Grado- nos cuenta que, al caer la noche, lo condujeron hacia el monte Moria, donde lo enterraron en una sepultura que habían cavado y señalado con un ramo de acacia. Cuando, extenuados, los exploradores enviados por el rey Salomón llegaron al punto de encuentro, sus semblantes desencajados sólo expresaban la inutilidad de sus esfuezos. Cayendo literalmente fatigado un Maestro intentó asirse a un ramo de acacia comprobando, para su sopresa, que el ramo se soltó de su mano, pues había sido enterrado en la tierra hacía poco tiempo removida. Ese ramo de acacia creó vida propia, creció y se transformó en el mayor símbolo del Grado de Maestro Masón. En otra versión, los Maestros Masones que habían ido en busca de Hiram Abif encontraron un montículo de tierra, recientemente removida, que parecía cubrir un cadáver; plantaron allí un ramo de acacia para reconocer el lugar. Y en una tercera versión la acacia habría brotado del cuerpo del Maestro muerto, anunciando la resurrección de Hiram. La acacia simboliza el conocimiento de los secretos de los maestros masones, de ahí que se la identifique con la posesión efectiva de la maestría, como bien se dice en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Muchos investigadores sobre francmasonería se han interesado por el significado simbólico de la acaciaSecreto Masónico Masoneria

https://groups.google.com/forum/#!searchin/secreto-masonico/semana$20santa%7Csort:relevance%7Cspell:true/secreto-masonico/2IjeFF8TVws/pAOCzljgneUJ
 — con Masonería AlcoseriGran Logia Nuevo LeonBiblioteca Mas CancunRoberto Augusto Flores GarzaCisne Shakti,Masonería Masonería AlcoseriMasoneria Freemasonry Henri DorvilleMasoneria Francmasoneria Alcoseri y Masonería Regular Francmasonería.


(10) Vicente Alcoseri

No hay comentarios.:

Publicar un comentario